12/03/2025

EN BUSCA DEL CARBONO NEUTRAL: LAS 5 IDEAS DE CHINA PARA FINANCIAR LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA

De acuerdo con un informe de Carbon Brief y según lo publico en un reporte de Genneia, las emisiones de CO2 de China podrían caer por primera vez desde que el gigante asiático relajó sus restricciones pandémicas a finales de 2022.

Este descenso se explica, en su mayoría, por la fuerte inversión en el despliegue de nuevas fuentes de energía limpia, fundamentalmente eólica y solar.

Además, el repunte en la generación de energía hidroeléctrica y la reducción de emisiones procedentes de la generación de electricidad y de la industria pesada son factores a tener en cuenta.

¿Cuáles son las claves detrás de este impulso?

Según Ma Jun, fundador y presidente del Instituto de Finanzas y Sostenibilidad de China y presidente del Comité de Finanzas Verdes de la Sociedad China de Finanzas y Banca, los elementos de su acción contra el cambio climático giran en torno a cuatro ejes:

  1. Definición clara de actividades verdes: China desarrolló una clasificación que ubica actividades verdes en más de 200 categorías, facilitando a los sectores financieros dirigir recursos hacia proyectos sostenibles, como energía renovable, tratamiento de aguas y economía circular.
  2. Instrumentos financieros diversificados: la implementación de herramientas como préstamos verdes, bonos, fondos de capital e incluso productos de seguros asegura que cada proyecto tenga acceso al tipo de financiamiento adecuado para sus necesidades y riesgos específicos.
  3. Normas estrictas de divulgación: las compañías que reciben financiamiento verde deben reportar con precisión los beneficios ambientales que logren, como la reducción en toneladas de carbono, contaminación del aire o agua, garantizando la transparencia y eficacia de las inversiones.
  4. Incentivos financieros: para atraer inversión privada hacia proyectos verdes que no son inmediatamente rentables, China ofrece incentivos que aumentan su viabilidad inicial y fomentan el crecimiento de la economía verde a largo plazo.

Financiamiento a medida para cada provincia, un experimento exitoso

Las zonas piloto de financiamiento verde, establecidas en el país a finales de la década de 2010, resultaron fundamentales para experimentar con enfoques adaptados a las particularidades económicas de cada región. Estas zonas permitieron probar y perfeccionar mecanismos de financiamiento que ahora se aplican a nivel nacional, fortaleciendo iniciativas como los vehículos eléctricos, baterías y energías renovables.

Desde 2016, estas estrategias consolidaron a China como líder mundial en préstamos y bonos verdes, con un saldo de préstamos de más de 30 billones de renminbi (aproximadamente 4,5 billones de dólares) y bonos verdes por 2,5 billones.

Además de los beneficios económicos, los resultados ambientales son notables. En la última década, la contaminación del aire en ciudades como Pekín se redujo significativamente; los niveles promedio de partículas suspendidas menores a 2.5 microgramos disminuyó un 70%, pasando de 90 a 30 microgramos por metro cúbico.

¿Qué hizo China para avanzar con la transición energética?

La transición energética de China es un proceso que busca reemplazar los combustibles fósiles por energías renovables. El objetivo es alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2060. Algunos de los avances que ha logrado China en este proceso son:

  • En 2022 el 56,2% de la electricidad transmitida por líneas de UHV en China provino de fuentes renovables.
  • En 2023 instaló el doble de energía solar que el resto del mundo en conjunto.
  • Ese mismo año registró el 60% de los nuevos coches eléctricos del planeta.
  • Hoy China es líder mundial en energía eólica y solar.

Para acelerar la transición energética, China implementó una serie de medidas, como por ejemplo:

  • La Ley de la Energía, que promueve el uso de energías renovables y la reducción de emisiones de CO2.
  • La creación de un sistema de certificación de electricidad verde.
  • La inversión en proyectos de energías limpias, como paneles solares, vehículos eléctricos y baterías de litio.

Actualmente, el enfoque de China sigue en transformación, priorizando la inversión para la transición energética en sectores difíciles de descarbonizar con el fin de extender el impacto positivo hacia industrias altamente contaminantes mientras consolida su liderazgo en la economía verde.