El conflicto entre los controladores aéreos y la Empresa Argentina de Navegación Aérea ingresó en una etapa de suspensión formal de las medidas de fuerza luego de que el Gobierno nacional resolviera dictar la conciliación obligatoria.
La decisión impacta de manera directa en la operatoria aérea de los próximos días, ya que deja sin efecto el cronograma de interrupciones que venía afectando vuelos nacionales en plena temporada alta por las Fiestas y obliga a restablecer la prestación habitual del servicio.
La determinación fue oficializada por el Ministerio de Capital Humano, que informó que la resolución fue adoptada a través de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social a partir de una solicitud presentada por EANA.
El conflicto se había profundizado tras el rechazo del ofrecimiento salarial formulado por la empresa en el marco de la negociación paritaria con la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación, lo que derivó en la aplicación de medidas gremiales de carácter intermitente.
En ese marco, la cartera nacional precisó que “el Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, informa que ha dictado la conciliación obligatoria en el conflicto laboral entre la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA S.E.), a solicitud de esta última, frente al rechazo del ofrecimiento formulado por la empresa”.
Asimismo, se detalló que la disposición comenzó a regir desde las 8 de la mañana del martes 23 de diciembre y tendrá una vigencia de quince días.
La resolución también incluyó una convocatoria a retomar el diálogo institucional.
Las medidas gremiales que quedaron suspendidas estaban previstas entre el 17 y el 29 de diciembre y consistían en interrupciones rotativas que alcanzaban a la aviación comercial, ejecutiva y general.
Durante esos lapsos se interrumpían las autorizaciones de despegue, aunque se mantenían los aterrizajes y la atención de vuelos sanitarios o de emergencia. El reclamo de los controladores se basa en la exigencia de una recomposición salarial acorde a la inflación, tras lo que consideran una pérdida del poder adquisitivo durante el año y la falta de avances en las negociaciones paritarias.




