Gran parte del continente se encuentra en alerta máxima. Las condiciones de sequía y extremo calor son desfavorables y ayudan a la propagación del fuego. El país más afectado es Brasil. Presenta una totalidad de focos activos que representan el tamaño de Italia (en dimensiones).
Argentina y Bolivia son los otros países más damnificados por en violento avance del fuego. La situación es grave, ya que representa una pérdida de flora y fauna importante. Además de la contaminación de la atmósfera y del aire.
La situación se agrava día a día, presentamos niveles de sequías históricos y El Amazonas (el pulmón del mundo) está en peligro. Estamos en épocas de alerta roja, por lo que debemos ser responsables a la hora de encender llamas al aire libre o en la naturaleza. Cuidemos el planeta, es de todos.