El empresario uruguayo Pablo Laurta, detenido por el presunto doble femicidio de su expareja y su exsuegra en Córdoba, podría estar involucrado en más hechos delictivos. Las autoridades analizan su posible relación con la desaparición de un chofer y el incendio de una iglesia donde murieron dos niñas uruguayas.
El caso comenzó cuando Luna Giardina y su madre, Mariel Zamudio, fueron halladas sin vida en una vivienda del barrio Villa Serrana. En el lugar faltaba el hijo de Giardina, de 5 años, por lo que rápidamente las sospechas recayeron sobre Laurta, quien mantenía disputas judiciales por la tenencia del menor y había sido denunciado por violencia de género.
Horas después, el hombre fue localizado en la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos, junto a su hijo, quien se encuentra a salvo. Según la investigación, se sospecha que Laurta intentaba cruzar la frontera hacia Uruguay.
La Fiscalía especializada en Violencia Familiar de Córdoba, a cargo de Gerardo Reyes, investiga el hecho como un doble crimen seguido de sustracción de menor. Sin embargo, no se descarta que la causa se amplíe ante la posibilidad de que Laurta esté implicado en otros hechos, entre ellos la desaparición del chofer Martín Palacios y el incendio de una iglesia evangélica ocurrido a pocas cuadras del lugar del doble crimen.
Ambos sucesos —la desaparición y el incendio— ocurrieron con pocos días y escasa distancia de diferencia, lo que alimenta la hipótesis de que podrían estar conectados. El caso continúa bajo investigación.
