Néstor Soto, el femicida de Catalina Gutiérrez, admitió durante su declaración indagatoria que fue él quien la asesinó. Además expresó su arrepentimiento y dijo que le arruinó la vida a los padres de la víctima y también su familia está destrozada.
Catalina fue encontrada muerta en un auto con signos de estrangulamiento y golpes, y la autopsia indicó que el asesino intentó borrar evidencias quemando el vehículo. La causa fue recaratulada por el fiscal de “homicidio” a “femicidio”.
La perversidad de Soto llegó a límites extremos. Ya que antes de confesar, había ayudado a la familia y amigos de su víctima, a buscar alguna evidencia o prueba para acelerar la investigación. Hasta había generado una conexión directa con la madre de Catalina.
Por otra parte la Fiscalía cree que el crimen fue motivado por una obsesión de Soto, quien discutió con Catalina en su casa antes de matarla. Las pruebas lo señalan como el principal sospechoso, incluyendo evidencia encontrada en su casa y grabaciones de seguridad. Aunque no se descarta la participación de otros, la investigación sigue enfocada en Soto.
