El ex jugador de Boca Juniors está condenado a 2 años de prisión en suspenso por violencia de género, amenazas y lesiones leves hacia su ex pareja. Luego de que lo condenen las autoridades del Xeneize decidieron desvincularlo del club. Además rompió un contrato unilateral, por lo que le impusieron sanciones deportivas y económicas ante FIFA.
Pero su presente deportivo dio un giro inesperado. Está a punto de firmar un contrato con Independiente Rivadavia de Mendoza. Si bien la condena en suspenso no lo inhabilita a trabajar, su caso fue muy polémico y mediático y se cuestiona su lugar en el fútbol.
Esta medida fue polémica a nivel nacional ya que el caso tuvo resonancia a nivel nacional y su ex pareja contó todas las situaciones que pasó junto a Villa. Los golpes y la violencia eran constantes, por lo que cuestionan a los clubes que le dan lugar.
Desde los diferentes colectivos feministas expresaron su indignación por la adquisición de el jugador al club mendocino. El primero en expresar el disgusto y el desacuerdo fue «ni una menos Mendoza».