La tortuga más longeva vuelve a dar otra vuelta al sol acompañada de sus seres queridos .
En realidad, podría tener muchos más años y se desconoce el dato real. Pero llegó aproximadamente a sus 50 años a la isla de Santa Elena, en el Atlántico, como un regalo para su gobernador.
Jonathan pasó 140 años disfrutando de los increíbles verdes del jardín de Plantation House, por donde pasaron 31 gobernadores. Allí vive junto a otras tortugas gigantes llamadas Emma, David y Fred
Fred es su «pareja», con la que se han apareado durante casi 30 años sin dejar descendencia, puesto que tanto él como Jonathan son tortugas machos.
A pesar de haber perdido el olfato y tener cataratas en su visión, su veterinario personal indicó que mantiene su apetito voraz. De todas maneras, sus cuidadores indicaron que su oído es excelente y le encanta estar en compañía de humanos, niños y también escuchar música.