Con la medalla a cuestas, el campeón olímpico arribó como un héroe al aeropuerto de Ezeiza, pero el destino final será Córdoba. Maligno recibió el cariño de la gente y lo retribuyó con fotos y firmas.
Finalmente, José Maligno Torres Gil aterrizó el domingo a última hora en Ezeiza, donde fue recibido por una buena cantidad de seguidores, que se acercaron para acompañar al ganador de la medalla de oro en la prueba de freestyle de BMX en los Juegos Olímpicos de París 2024.
En sus primeros instantes en el país, y luego de aceptar gentilmente cada pedido de foto y autógrafo, el ganador de la única medalla que tiene la delegación argentina hasta el momento, habló con la prensa y recibió una ovación cuando mostró la presea ante la gente.
“El viaje fue eterno. Muy largo. Igual estoy contento porque la gente en el avión nos hizo un recibimiento, así que estoy muy contento por ese lado”, aseguró un Maligno visiblemente cansado, en diálogo con TN.
“Todavía no caigo”, admitió el deportista, mientras sacaba la medalla del espectacular empaque en el que la recibió.
Para cerrar, sobre su gran logro, detalló: “No sé si caí o no, pero para mí no cambia absolutamente nada. Es simplemente haberlo ganado. No te cambia nada haber ganado, solo tengo una medalla más, que hice el trabajo que teníamos que hacer. Creo que valió la pena y Argentina volvió a estar visible”.