Desde el oficialismo destacaron que la caída del tipo de cambio responde a los lineamientos del plan económico vigente y cuestionaron los pronósticos que anticipaban una fuerte suba del dólar luego del fin del cepo.
El ministro de Economía, Luis Caputo, aprovechó su cumpleaños número 60 para expresarse en redes sociales: señaló que el valor del dólar bajó incluso por debajo del oficial previo a la flexibilización cambiaria, y sostuvo que el resultado confirma las proyecciones del Gobierno. “Pasó lo que dijimos que iba a pasar”, lanzó en X.
Por su parte, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, actualmente en Washington para participar de reuniones del FMI, ratificó que la salida del cepo se hizo en condiciones controladas, apoyada en fundamentos macroeconómicos sólidos.
Mientras tanto, el presidente Javier Milei reiteró que el Banco Central no comprará divisas hasta que el dólar unificado alcance el límite inferior de la banda de flotación, establecido en $1.000.
En este nuevo escenario, algunas consultoras advierten que el tipo de cambio actual podría afectar la competitividad externa y tener impacto en el nivel de actividad. Desde Invecq señalaron que, de mantenerse esta tendencia, podría llegar a niveles similares a los de la Convertibilidad, lo que genera dudas en un contexto estructural muy distinto al de los años noventa.
En línea con ese análisis, Analytica apuntó que la política económica busca reducir el consumo de importaciones y servicios en dólares, como el turismo. También advirtió que el poder adquisitivo podría seguir en baja y que las proyecciones de crecimiento del FMI (del 5,5%) parecen optimistas bajo este esquema.
El economista Camilo Tiscornia explicó que si el tipo de cambio flexible pierde competitividad y se incrementa la demanda de dólares por turismo o importaciones, es probable que el valor se acomode al alza. Además, sostuvo que este sistema le permitiría al Banco Central manejar la oferta monetaria de forma más dinámica, sin anclarse a un valor fijo.
Finalmente, un informe reciente del FMI reveló que, pese a la devaluación de diciembre, el tipo de cambio real se apreció más del 40% hasta el primer trimestre de 2025. Según el organismo, aún persiste una brecha cambiaria que podría estar entre el 15% y el 25%.
