En la previa del verano y con temperaturas en octubre que parecen el preludio de una temporada de muchísimo calor, los famosos comenzaron a compartir fotos en traje de baño. Así aparecen las tendencias y la China Suárez desde su cuenta de Instagram lució una bikini negra que parece confirmar aquello de que menos es más. Entre sus postales de su domingo de sol, entre mascotas y sus hijos, las que generaron más alboroto en su red social fueron dos selfies en donde aparece posando con muchísima sensualidad.
En una de las imágenes la actriz se tomó una foto frente a un espejo. Allí aparece con una gorra roja y el pelo mojado, mientras se la ve estirando uno de los extremos de la parte de abajo de su malla. Mientras que otra de sus imágenes, se tomó una foto recostada en una reposera, mostrando su abdomen y sus piernas con un fondo de naturaleza, entre el césped bien cortado, árboles y arbustos.
Sus fotos dividieron las aguas de sus seguidores, entre aquellos que consideraban que sus selfies, sobre todo la primera, desafiaban la rígida política sobre los desnudos y lo que se puede mostrar en esa plataforma. “¿Por qué sube esto?”, “Qué necesidad”, “te banco, pero la primera imagen no da”, fueron algunos de los comentarios en donde le bajaron el pulgar a la cantante. Por su parte, otros comentaristas salieron a apoyarla. “¿Por qué no da? Mirá si va a pedir permiso para sacarse una foto como se le antoja”, “Cuando sos la número uno y no te importa nada”, “No me envidien pero es mi vecina es hermosa”, se sumaron otros.
La semana pasada, aprovechando el calor y desde la piscina de su casa, La China publicó una foto relajada y con buen ánimo, deseándole una buena semana a todos. Pero lo que más llamó la atención, sin embargo, fue su comentario: “Hoy se me partía la cabeza, fui a entrenar y chau dolor. Ojalá haberlo descubierto antes”. Este mensaje, que acompañó la imagen, generó reacciones inmediatas de sorpresa y curiosidad entre sus seguidores.