El Vaticano se prepara para una transición histórica tras la muerte del Papa Francisco. En un ambiente cargado de expectación, los cardenales comienzan a arribar para un proceso decisivo: elegir al sucesor de Pedro.
Con la plaza de San Pedro llena de fieles, los últimos rituales por el papa argentino culminarán el 26 de abril, con su funeral de Estado a las 10:00 a.m. El acto será una ceremonia religiosa y una muestra de diplomacia internacional. Luego, el cuerpo será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde descansará según su deseo, sin adornos.
Una vez finalizado el período de Novediales, el cónclave para elegir al nuevo papa comenzará entre el 5 y el 10 de mayo. 135 cardenales, provenientes de 71 países, serán los encargados de tomar la decisión en la Capilla Sixtina, con diversas perspectivas sobre el futuro de la Iglesia.
El reglamento vaticano establece que no puede convocarse el cónclave mientras duren los nueve días de misas en honor al papa fallecido, ni extenderse más allá del vigésimo día tras su muerte. De este modo, el calendario ya marca una cuenta regresiva precisa para uno de los eventos más trascendentales del catolicismo.
Por el momento, no hay un favorito claro. Circulan nombres de posibles candidatos, pero todo se definirá en estricto secreto, voto a voto, bajo los frescos de Miguel Ángel. Como marca la tradición, el mundo sabrá que hay nuevo papa cuando del techo de la Capilla Sixtina se eleve el humo blanco
