El funeral del activista conservador Charlie Kirk se realiza en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, bajo un amplio despliegue de seguridad y con la expectativa por la llegada de Donald Trump.
La ceremonia fue organizada por Turning Point USA, la entidad fundada por Kirk, y convocó a miles de asistentes que colmaron el estadio. Entre los presentes se encuentran funcionarios de alto rango, como el secretario de Estado, Marco Rubio.
Antes de arribar al lugar, Trump señaló que el encuentro servirá para “celebrar la vida de un gran hombre. Realmente un gran hombre”. Además del exmandatario, el vicepresidente J.D. Vance y Erika Kirk, viuda del activista, figuran entre los oradores principales.
El homenaje incluye presentaciones musicales de reconocidos artistas cristianos como Chris Tomlin, Brandon Lake, Phil Wickham, Kari Jobe y Cody Carnes. También participan distintos referentes que compartieron trayectoria con Kirk.
El dispositivo de seguridad está a cargo del Servicio Secreto, en coordinación con fuerzas estatales y locales. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el evento fue catalogado con el máximo nivel de seguridad, una categoría reservada para citas de gran magnitud como el Super Bowl, informó ABC News.
“Este es la parte de Estados Unidos más protegida en este momento”, destacó CNN.
Entre el público, muchos lucen prendas con los colores de la bandera estadounidense o gorras con el lema de Trump “Make America Great Again”.