El papa Francisco volvió a mostrarse públicamente este domingo en el Vaticano durante la misa por el Domingo de Ramos. Lo hizo en silla de ruedas, sin el soporte de oxígeno que había utilizado previamente, en una señal positiva sobre su recuperación.
La celebración tuvo lugar en la Plaza San Pedro, donde cientos de personas se acercaron para acompañarlo. Desde el altar, el pontífice deseó una buena Semana Santa a todos los presentes y saludó afectuosamente al cardenal argentino Leonardo Sandri, encargado de encabezar la ceremonia en su lugar.
Luego de la misa, Francisco se acercó a los fieles, compartió un breve diálogo con un grupo de monjas y saludó a varios niños, lo que generó momentos de emoción entre los asistentes.
Esta fue su tercera aparición pública tras haber estado internado durante más de un mes por una neumonía bilateral. El papa recibió el alta médica el 23 de marzo y continúa con su recuperación, aunque ya comenzó a retomar gradualmente su agenda.
En su mensaje del Ángelus, invitó a enfrentar el dolor con fe y esperanza, confiando en el amor de Dios. Además, agradeció las oraciones recibidas y pidió especialmente por quienes sufren a causa de la guerra, la pobreza y los desastres naturales.