19/04/2025

JOVEN MILITAR EN COMA TRAS UN ENTRENAMIENTO EN UNA BASE DE LA ARMADA: HAY NUEVE DETENIDOS

Brisa Páez, una voluntaria de 21 años que realizaba prácticas en una base de la Armada Argentina en Vicente López, permanece internada en grave estado tras un ejercicio físico que terminó de forma violenta. La Justicia investiga las circunstancias del hecho y ordenó la detención de nueve militares.

El episodio ocurrió el pasado viernes 4 de abril durante un entrenamiento tipo “antidisturbios”. Según reconstruyó la Justicia a partir de varios testimonios, Páez fue golpeada accidentalmente por uno de los instructores, lo que provocó su caída. Aunque llevaba casco, el golpe contra el suelo fue tan fuerte que perdió estabilidad y quedó tendida sin poder reincorporarse.

A pesar de ello, los ejercicios continuaron y no recibió atención médica de forma inmediata. Cuando logró ponerse de pie, manifestó dolores intensos, pero nuevamente no fue derivada al área de salud de la base hasta varios minutos después.

Ya en la enfermería, fue medicada y se le colocó un cuello ortopédico. Sin embargo, al ser trasladada al hospital de Campo de Mayo, los síntomas empeoraron: sufrió una convulsión y mostró signos de parálisis en parte de su cuerpo. Ante ese cuadro, fue derivada de urgencia al Hospital Militar Central, donde permanece en terapia intensiva con coma inducido.

Una junta médica externa, liderada por el especialista Ignacio Previgliano, confirmó lesiones cerebrales severas compatibles con daño axonal difuso. Aunque el panorama sigue siendo delicado, en las últimas horas trascendió que la joven habría mostrado una leve mejoría.

La investigación judicial está a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien ordenó la detención de nueve integrantes de la Armada que participaron del entrenamiento, entre ellos el instructor y el suboficial a cargo de la actividad.

La familia de Brisa denuncia el uso de fuerza desmedida y sostiene que ella no contaba con la experiencia necesaria para ese tipo de ejercicios, ya que llevaba apenas cuatro meses de formación. Además, se busca determinar si existió algún conflicto previo entre la joven y el instructor que pudiera haber influido en el trato recibido.

Mientras avanza la causa judicial, los allegados a Brisa exigen respuestas y se aferran a la esperanza de su recuperación.