El miércoles pasado, la cordillera del Himalaya fue testigo de un logro histórico para la Argentina. Una patrulla del Ejército alcanzó la cima del imponente Monte Kun, de 7.077 metros de altura, concretando un objetivo que demandó meses de preparación y condiciones extremas. Las imágenes difundidas este sábado muestran el momento exacto en que la bandera nacional se alzó en una de las alturas más desafiantes del planeta.
El Ejército Argentino celebró un logro sin precedentes en sus redes sociales: “Himalaya nuestra patrulla con los guías en la cumbre del monte Kun, a 7077 m s.n.m, haciendo historia”. Las fotos muestran a los soldados, abrigados para enfrentar temperaturas extremas, con las banderas argentina e india ondeando en la cima.
El ascenso, realizado en cooperación con el Ejército de la India, se concretó a las 00:15 del miércoles. La expedición fue el resultado de más de un año de trabajo y de la experiencia previa en el Aconcagua a principios de 2025, junto a militares franceses.
A partir de esa travesía, ambas fuerzas seleccionaron cuidadosamente a los integrantes que viajarían a mediados de julio a enfrentar el reto himalayo. La misión inició oficialmente el 23 de julio, partiendo hacia el valle de Safat y montando un campamento a 3900 metros. Allí, se coordinaron aspectos logísticos y de seguridad con la 8ª División de Montaña india.
Entre caminatas, revisiones de equipos y planes de evacuación aérea, la patrulla alcanzó el 25 de julio su campamento base a 4515 metros. Desde ese punto, comenzó la fase más desafiante que culminó con la bandera argentina flameando sobre el Monte Kun.
El tiempo estimado y los integrantes de la hazaña
La fuerza expedicionaria estuvo compuesta por 67 personas: 17 del Ejército de la India, 9 efectivos del Ejército Argentino, 11 expertos en rescate de avalanchas y el resto integrado por porteadores y personal administrativo.
El 28 de julio, la totalidad del grupo avanzó hasta el campamento base, donde se realizó el reconocimiento del camino que llevaría al Campamento 1. El plan establecía que el ataque final a la cumbre se concretara entre el 4 y el 5 de agosto.