La reconocida revista Psychopharmacology, órgano oficial de la Sociedad Europea de Farmacología del Comportamiento (EBPS) publicó los resultados de una investigación científica iniciada hace 3 años.
El estudio, conducido por el Instituto de Investigaciones en Medicina Traslacional (IIMT) CONICET – Universidad Austral, evaluó el impacto de formulaciones orales a base de fitocannabinoides (CBD y THC) desarrolladas íntegramente por Cannava, en un modelo preclínico de dolor neuropático inducido por quimioterapia.
El objetivo fue determinar si el tratamiento temprano con estas formulaciones podía prevenir el desarrollo de comportamientos relacionados con el dolor sin empeorar efectos secundarios comunes de la quimioterapia, como pérdida de peso, alteraciones en la locomoción o ansiedad.
Para realizar el estudio, se administraron formulaciones de calidad farmacéutica provistas por la empresa Cannava junto con paclitaxel, un fármaco quimioterápico ampliamente utilizado para el tratamiento del cáncer. El paclitaxel, así como otros antineoplásicos, puede generar un cuadro de neurotoxicidad periférica, que se acompaña por el desarrollo de dolor persistente y que genera un severo deterioro de la calidad de vida del paciente con cáncer.
PRINCIPALES HALLAZGOS DEL ENSAYO
• La formulación con mayor contenido de CBD y bajo THC previno de manera efectiva la hipersensibilidad al tacto y al frío.
• La formulación con proporciones iguales de CBD y THC también fue efectiva contra la sensibilidad al frío y además mejoró la actividad espontánea de los animales.
• Ninguna de las formulaciones exacerbó los efectos adversos asociados al paclitaxel, como pérdida de peso, disminución de la locomoción o conductas ansiosas.
• El tratamiento temprano (antes de la aparición del dolor) mostró ser más efectivo que iniciar el tratamiento luego del desarrollo del dolor.
• Además, el estudio valida el uso de formulaciones orales bien dosificadas y controladas de THC y CBD, reforzando la necesidad de producir cannabis medicinal bajo estándares farmacéuticos rigurosos.
Hasta ahora, el uso de cannabinoides estaba más centrado en el alivio sintomático, pero esta investigación propone una estrategia preventiva, lo que podría mejorar significativamente la calidad de vida de quienes reciben quimioterapia.
Los resultados del ensayo sugieren que los fitocannabinoides podrían representar una estrategia preventiva prometedora para el manejo del dolor neuropático inducido por quimioterapia, una condición que afecta a un alto porcentaje de pacientes oncológicos y para la cual hay pocas opciones efectivas sin efectos adversos relevantes.
Este estudio representa un paso firme hacia la integración del cannabis medicinal en protocolos oncológicos. La evidencia científica sigue acumulándose, e investigaciones como las que condujo el IIMT (CONOCET- Universidad Austral) con formulaciones farmacéuticas producidas por Cannava posicionan a Argentina como un actor relevante en el desarrollo de terapias basadas en cannabinoides.
Cannava sigue avanzando además con otros estudios clínicos como DOLOCANN, que investiga el uso de fórmulas con THC en el dolor crónico, con profesionales médicos paliativistas y anestesistas a fin de brindar opciones terapéuticas en distintas patologías.