Días atrás, apedrearon el tren que une Güemes con la capital salteña, cuando pasaba por un sector de los barrios más alejados de la ciudad. Una piedra impactó en la parte superior de una de las ventanillas, y rompió el vidrio, haciendo que los pedazos de cristal se esparzan hacia el interior.
Estos pedazos de vidrio alcanzaron la cabeza y los brazos de un menor de 12 años y una niña de 9. Afortunadamente, ambos niños presentan cortes superficiales.
Rápidamente, personal ferroviario a bordo del tren se comunicó con las autoridades policiales para denunciar el hecho e informaron a los pasajeros la intención de bajar a los menores heridos en la estación de El Bordo. Para esto ya se había solicitado una ambulancia que los trasladaría al hospital Joaquín Castellanos, donde fueron atendidos.
Según contaron los pasajeros, este tipo de ataques es frecuente, y el guarda habitualmente pide que se alejen de las ventanillas cuando el tren se aproxima a los barrios Unión o 17 de Octubre, debido a esta actividad delictiva.