El miércoles pasado, tras los disturbios por la represión policial en la marcha de jubilados, el reportero gráfico Pablo Grillo fue herido de gravedad.
En la noche, tras ser agredido, fue ingresado al Hospital Ramos Mejía, en donde fue sometido a una operación y sigue en coma inducido, con pronóstico reservado.
El padre del reportero, Fabián Grillo, afirmó en C5N que «nadie» de las autoridades de Nación y Ciudad se contactó con él para interiorizarse sobre el estado de salud de su hijo. Caso contrario, sí se comunicaron desde la provincia de Buenos Aires tanto el gobernador Axel Kicillof como el ministro de Salud Nicolás Kreplak.