En la noche del sábado se emitió la visita de Roberto García Moritán al programa de Mirtha Legrand, un día después de que Ángel de Brito diera a conocer la molestia del exfuncionario y exmarido de Pampita por las preguntas que le realizó la diva durante todo el programa.
Además del empresario, estuvieron invitados Eduardo Blanco y los periodistas Sofía Martínez y Franco Mercuriali, y la conductora desde el principio adelantó que no iba a ser un programa más. “La Chiqui va a estar terrible”, prometió en su escritorio, antes de ir a la mesa, como un adelanto de lo que se venía.
El choque fue inicial. “No te voy a preguntar nada desagradable porque todo mi entusiasmo está acá”, comenzó dirigiéndose, la diva, a la periodista deportiva, para señalar al empresario entre risas y provocar su reacción. “No te la voy a hacer fácil, te lo tengo que reconocer porque yo tengo una misión totalmente diferente a la tuya”, empezó diciendo.
“¿Cómo la estás pasando? Qué guerra que nos diste. ¿Por qué te separaste? ¿Por qué se separaron?”, abrió. “¿No fuiste fiel?”, lanzó, una pregunta detrás de la otra. “Mirá, Mirtha. Yo quiero decirte primero que todo este tiempo para mí fue muy difícil”, aseguró. “Bajé 8 o 9 kilos, pero ahora estoy mejor. Poniéndome fuerte y cada vez mejor. Fue muy brutal lo que viví”, afirmó.
“Es verdad que con Caro no estábamos bien, pero la realidad es importante que hay que ponerle foco a la violentísima operación política que yo recibí”, continuó él. “¿Operación política decís?”, comentó, suspicaz. “Se llevó puesto mi matrimonio, que se metió con mi familia, se metió con mi trabajo. Uno no termina de dimensionar. Yo era ministro de la Ciudad de Buenos Aires y me vi obligado a renunciar por la violencia política que yo estaba recibiendo”, expresó.
En otro momento la conductora resaltó que ella lo quería tener en su programa desde hacía mucho tiempo. “Pensé que era interesante saber por qué ocurrió todo esto. Vos lo das vuelta y lo mezclás con la política. No tiene nada que ver”, arremetió ella, luego de que Moritán aseguró que ella lo había llamado varias veces por teléfono y le había escrito varias veces.
El clima se caldeó aún más cuando el exministro le pidió a un asistente que le acerque unos papeles para demostrar su inocencia ante algunas de las acusaciones que le hicieron. “Le voy a pedir a Joaquín, mi asistente que me alcance las carpetas que las tengo en el bolso porque te las voy a dejar a vos, Franco, que por ahí te interesa más que a Mirtha que, claramente, no le interesa mi paso por la administración pública”, siguió él, haciendo que ella no se quede callada.
“¿De qué son las carpetas? No me traigas cosas raras”, lo cruzó ella. “Es el balance de mi ONG, la causa de Catamarca que demostró que era una falacia total, lo de los ñoquis que demuestra el absurdo de la operación que me hicieron”, enumeró, pero la conductora lo frenó. “No me traigas cosas raras a la mesa. No, no, no. Yo te traje para que me cuentes. ¡Vos me estás mintiendo! Yo te traje para que cuentes porque tu vida fue un escándalo y yo no sé cómo salís de esto», se despachó.
Otro de los momentos de tensión que tuvo la noche fue cuando la anfitriona indagó en las supuestas infidelidades que él habría tenido. En ese momento él volvió a escudarse en la función pública que tenía y consiguió que la conductora siga confrontándolo.
“Si alguien quiere y tiene que hacer alguna referencia en los aspectos dolorosos de nuestra vida privada, los tendrá que hacer ella. Ella es la figura pública que se debe a sus admiradores y a sus fans, a sus seguidores y demás. Mi única responsabilidad como funcionario público es responderle a quienes creyeron en mí y a quienes me votaron, a quienes me dieron la oportunidad de ser parte de un gabinete. Y ese es mi único interés”, afirmó.
Pero Mirtha no anduvo con vueltas. “A nadie le importaba que fueras funcionario público”, arrojó. “Bueno, supongo que es una opinión personal tuya”, intervino, pero la conductora fue implacable. “Sí, es personal. Le importabas más como el marido de Pampita”, culminó.