El estado de salud del papa Francisco continúa evolucionando de manera favorable, según los últimos reportes médicos. En los últimos días, mostró signos de mejoría en su capacidad respiratoria, lo que permitió reducir el uso de ventilación mecánica durante la noche.
Actualmente, el pontífice sigue recibiendo oxigenoterapia con cánulas nasales de alto flujo, pero en menor medida que antes, lo que indica una recuperación progresiva. Además, se encuentra sometido a fisioterapia motora y respiratoria para fortalecer su movilidad y función pulmonar.
A pesar de los avances, los especialistas insisten en la necesidad de continuar con los cuidados médicos para evitar complicaciones. Durante su internación, Francisco mantiene contacto con miembros del Vaticano y sigue con sus actividades en la medida de lo posible, enviando mensajes de agradecimiento a quienes oran por su salud.
La comunidad católica sigue atenta a su evolución, con la esperanza de que pronto pueda retomar sus funciones con normalidad.