Este jueves el Senado sesionó para homenajear al papa Francisco. Al igual que la Cámara de Diputados este martes, los senadores abrieron el recinto para recordar al Sumo Pontífice, a tres días de su fallecimiento. La sesión fue acordada por los jefes de bloque de todas las fuerzas políticas, que también acordaron posponer la sanción de Ficha Limpia, una vez más.
Siguiendo los pasos de Diputados, los senadores sesionan para rendirle homenaje a Jorge Bergoglio, a tres días de su fallecimiento. Vestida de negro, y con una elegante escarapela, la vicepresidenta estuvo al frente de la sesión especial de la que participaron todos los bloques representados en la Cámara alta. A diferencia de Diputados, donde un centenar de bancas quedaron vacías, en el Senado la presencia fue casi perfecta.
“Francisco amaba a la Argentina. No pudo venir siendo Papa. Yo temo que temía ser motivo de discordia”, dijo, a su turno, la senadora del Frente PRO, Carmen Álvarez Rivero, en una sesión que se caracterizó por su sobriedad. Además, la cordobesa recordó: «A los jóvenes, nos dejó una misión: ‘hagan lío’, dijo. Intentaré hacerle caso”.
A su turno, Ávila destacó que los argentinos «en muchos casos, no entendimos nada». Lo dijo en alusión a los insultos que recibió la vicepresidenta a la salida de la basílica de San José de Flores. Durante la alocución de la tucumana, Villarruel asentía con su cabeza.
«Que la fuerza del cielo lo reciba», dijo hacia el final de su discurso, la oficialista Vilma Bedia, en clara alusión al slogan de campaña de los libertarios.
“El argentino más importante para el resto del mundo en la historia de la Argentina fue Francisco. Sin embargo, aquí el Papa fue preso de la grieta, porque cada uno juzgaba a Francisco en función de los gestos que tenía para el otro lado de la grieta, sin comprender que representa otra cosa, no nuestras minucias terrenales”, afirmó el radical Martín Lousteau.
“Francisco no construyó desde la imposición, sino desde las ideas. Y nos dejó, además, un conjunto de máximas que deberían formar parte de cualquier programa político serio: Que ‘el tiempo es superior al espacio’, que ‘la unidad prevalece sobre el conflicto‘ y que ‘la realidad es más importante que la idea’”, añadió Lousteau.
“Fue revolucionario porque reconectó a la Iglesia con un montón de gente”, remató.
«Una cosa era Bergoglio, otra Francisco. Era la persona designada por el Espíritu Santo para llevar el mensaje», dijo a su turno el jefe de la bancada de Unión por la Patria, José Mayans, quien luego acotó: «Perdimos un papa, pero tenemos un santo».
Al cierre de su discurso, el formoseño remató: «Rezamos por su alma, por su eterno descanso, para que su espíritu ilumine la Argentina, para que la Argentina encuentre la justicia social».
Culminados los discursos, los senadores votaron, de manera unánime, un texto unificado para homenajear al papa Francisco.