El 18 de noviembre de 1834 tuvo lugar la Batalla de Castañares, punto de inflexión que dio lugar a la definitiva Autonomía Política de Jujuy.
Cabe recordar que nuestra provincia, formuló su primera protesta pidiendo el reconocimiento de su autonomía en 1811, pero éste pedido de emancipación no fue escuchado, como tampoco lo fue la idéntica reclamación realizada al Congreso de 1816.
Ante la respuesta ¡Si juramos!, quedó proclamada la autonomía provincial y Fascio fue nombrado gobernador provisorio. Fascio era un militar español, que había combatido en el bando realista.
El 2 de diciembre de 1834 la Legislatura de Salta reconoció la autonomía de Jujuy. Fascio invadió Salta y el 13 de diciembre logró triunfar en la Batalla de Castañares, asegurando la autonomía. El 27 de diciembre fue nombrado gobernador propietario, renunciando el 25 de febrero de 1835.
Ese espíritu de libertad se ha mantenido siempre en los habitantes de este territorio, transmitiéndose de generación en generación a manera de un blasón inmaculado; pero vale aclarar por último que Jujuy no consiguió su libertad mediante una legal resolución del gobierno central y en ese marco, Jujuy obtuvo su emancipación política en virtud del pronunciamiento categórico de sus hijos, que luego defendieron con su propia sangre.