Este domingo, el fútbol argentino perdió a una de sus figuras más emblemáticas. Hugo Orlando Gatti, el querido «Loco», falleció a los 80 años luego de permanecer más de dos meses internado en el Hospital Pirovano, donde luchaba contra complicaciones de salud graves.
A lo largo de estos 60 días, el exarquero de Boca Juniors estuvo en terapia intensiva debido a una combinación de neumonía, insuficiencia cardíaca y renal. El último informe médico indicó que su condición era irreversible, lo que llevó a su familia a tomar la difícil decisión de retirarle el respirador mecánico.
Gatti había sido ingresado tras sufrir una fractura de cadera que derivó en una infección hospitalaria y complicaciones renales. Además, desde 2020 enfrentaba problemas de salud, cuando contrajo una neumonía bilateral durante la pandemia en Madrid, mientras participaba del programa «El Chiringuito» en España.
A lo largo de su carrera, «El Loco» dejó una huella imborrable. En Boca Juniors, se consagró campeón de dos Copas Libertadores, una Copa Intercontinental y varios campeonatos nacionales. Además, tuvo pasos destacados por Gimnasia y Esgrima La Plata, River Plate, Unión de Santa Fe y Atlanta. A nivel internacional, defendió los colores de la selección argentina en 18 ocasiones.
Reconocido por su estilo arriesgado, su habilidad para jugar con los pies y su inconfundible personalidad, Gatti revolucionó el rol de arquero en el fútbol. Fue pionero en una época donde su estilo rompió moldes y dejó una marca histórica, tanto dentro como fuera de la cancha. Con su melena al viento y su carisma, «El Loco» se convirtió en una leyenda viviente del fútbol argentino.