Un violento episodio conmocionó a la ciudad de Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa, donde un grupo armado ingresó a una clínica de rehabilitación y asesinó a nueve personas. El hecho ocurrió durante la madrugada del lunes en una zona residencial del barrio Colinas de San Miguel.
Según informaron autoridades locales, al menos tres hombres encapuchados irrumpieron en el establecimiento disparando contra los internos. Ocho personas murieron en el lugar y una más falleció en el hospital. Además, otras cinco resultaron heridas.
El inmueble, adaptado como albergue en una vivienda de dos pisos, presentaba daños visibles por impactos de bala en puertas y ventanas. Uno de los sobrevivientes relató a medios locales que los atacantes forzaron la entrada y sometieron a todos los presentes, mientras preguntaban por un individuo en particular. “Nos tiraron al suelo. Uno me apuntó y pensé que me iban a matar. Escuché los disparos y recé para que no me tocara”, contó.
Los agresores portaban armas largas, presuntamente fusiles de asalto, y no dejaron mensajes ni identificaciones. El ataque, según estiman las autoridades, estaría vinculado a la disputa interna entre dos fracciones del cartel de Sinaloa, que desde el año pasado mantiene una escalada de violencia en la región.
Desde septiembre, al menos siete ataques similares se registraron en centros de rehabilitación del estado. Organismos de derechos humanos advierten que estos lugares son blanco frecuente de grupos criminales que buscan reclutar a la fuerza o castigar a quienes se niegan a colaborar.
Pese al refuerzo de operativos militares en Sinaloa, los niveles de violencia continúan siendo alarmantes. Cifras oficiales indican que entre septiembre y enero se contabilizaron más de 750 homicidios y cerca de 900 personas desaparecidas en el estado.
