Tras el Tedeum por el 25 de Mayo, el presidente Javier Milei marcó distancia con la vicepresidenta Victoria Villarruel y con el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri. En un gesto que no pasó desapercibido, el mandatario evitó saludarlos y poco después compartió un mensaje en su cuenta de X con una frase cargada de significado: “Roma no paga traidores”.
La publicación se dio en medio de crecientes tensiones políticas, apenas una semana después de las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires, donde La Libertad Avanza y el PRO compitieron por separado, y el oficialismo porteño terminó en tercer lugar.
Durante los últimos días, Milei había recrudecido sus críticas hacia Jorge Macri, acusándolo de dividir el calendario electoral y forzar así la participación del oficialismo nacional en los comicios. Según el presidente, esa jugada lo obligó a presentar un candidato propio cuando, de haber habido un acuerdo distinto, la situación podría haber sido otra.
Además, Milei arremetió nuevamente contra el consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí —vinculado a campañas del exministro Sergio Massa— y compartió mensajes de apoyo de cuentas afines al oficialismo, en los que se cuestiona con dureza la estrategia electoral del PRO en la ciudad.
También retuiteó las palabras del cineasta Santiago Oría, funcionario cercano al presidente, quien acusó al entorno de Macri de llevar adelante una campaña “sucia” y carente de códigos. La tensión dentro del espacio libertario y con sus exsocios políticos parece seguir en aumento.