03/05/2025

¿QUÉ PASA CON EL ANILLO DEL PAPA CUANDO MUERE?

Tras la muerte del papa Francisco, el Vaticano activó una serie de antiguos rituales que acompañan la transición entre pontificados. Uno de los más simbólicos es la inutilización del Anillo del Pescador, un objeto cargado de significado que debe ser desactivado tras el fallecimiento de cada papa.

También conocido como Anulus Piscatoris, este anillo representa desde hace siglos la autoridad del sumo pontífice como sucesor del apóstol Pedro. Su diseño incluye a Pedro pescando desde una barca, en alusión al relato bíblico en el que Jesús le dice que lo convertirá en «pescador de hombres».

Desde el siglo XIII, esta pieza no solo simboliza el liderazgo del Papa como obispo de Roma, sino que además ha sido utilizada para sellar documentos oficiales. Por esta razón, su anulación es una medida protocolar clave para evitar usos indebidos.

El procedimiento está estipulado en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, que indica que el camarlengo —la autoridad a cargo durante el período de sede vacante— debe retirar el anillo y supervisar su destrucción en presencia de los cardenales.

Tradicionalmente, se rompe con un pequeño martillo de plata o se marca con una cruz, señal de que ha quedado fuera de uso. Así ocurrió, por ejemplo, tras la muerte de Juan Pablo II. En el caso de Benedicto XVI, quien renunció al pontificado, se optó por grabar una “X” sin destruirlo por completo.

El Vaticano establece que todos los objetos vinculados directamente con el ejercicio del ministerio papal deben dejar de utilizarse. Esto incluye también el sello de plomo que acompaña ciertos documentos oficiales.

La destrucción del anillo no solo pone fin a un papado, sino que abre el camino simbólico hacia la elección de un nuevo líder para la Iglesia católica.