El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, anunciaron ayer que llegaron a un acuerdo técnico con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El acuerdo, que aún debe ser aprobado por el directorio del FMI, permitiría a Argentina acceder a un desembolso de 4.700 millones de dólares. Con este dinero, el país podría pagar los vencimientos de deuda que vencen a finales de este mes.
Este acuerdo es parte de la renegociación de la deuda que Argentina tomó durante la gestión de Mauricio Macri en 2018. El acuerdo original, firmado en 2018, preveía un desembolso de 57.000 millones de dólares. Sin embargo, el gobierno de Alberto Fernández decidió renegociar la deuda debido a la difícil situación económica del país.
Para cumplir con las metas de esta renegociación, el gobierno argentino se comprometió a lograr un superávit primario del 2% del PIB este año. Esto implicaría un ajuste fiscal severo, que se traduciría en medidas de reducción de gastos y aumento de impuestos.
Los funcionarios argentinos pidieron a los legisladores que aprueben la «Ley Ómnibus» para que las medidas no sean tan duras para la sociedad. Esta ley, que aún se encuentra en discusión en el Congreso, permitiría al gobierno realizar un ajuste fiscal sin necesidad de aprobar cada medida individualmente.
El acuerdo con el FMI es un paso importante para Argentina, ya que le permitiría acceder a los fondos necesarios para estabilizar su economía.