Este estudio fue liderado por el Centro de Investigación en Neurociencia de Lyon. Y los compitas revelaron que los pingüinos toman aproximadamente 10mil micro-siestas al día para acumular hasta 11 horas de sueño. Super estrategas.
Claramente estas siestas duran solo unos segundos, pero la estrategia les permiten mantenerse alertas y proteger sus huevos de los depredadores mientras sus parejas salen a buscar alimento. Este patrón fragmentado de sueño es una adaptación esencial para sobrevivir.
Uno de los científicos del estudio, Paul-Antoine Libourel, utilizó sensores cerebrales y musculares para analizar los hábitos de sueño de los pingüinos, revelando que estas micro-siestas ayudan a los padres pingüinos a evitar la privación de sueño sin perder la vigilancia.
Esto demuestra una impresionante adaptación de los pingüinos a su entorno hostil.