Si te considerás de la vieja escuela, este video te va a arrancar un lagrimón. Se trata del trompo más chiquito de todos, una auténtica joya de la artesanía que está causando furor entre los nostálgicos.
Un artesano chileno hizo realidad esta maravilla. Su habilidad y dedicación son dignas de admiración: para lograr que el trompo gire, tuvo que utilizar un hilo extremadamente finito, casi invisible a simple vista.
Este pequeño pero perfecto trompo no solo demuestra la maestría del artesano, sino también el poder de la tradición y la artesanía en tiempos modernos.