23/05/2025

INAUGURARON UNA OBRA QUE PERMITIRÁ LLEGAR HASTA LA PUNTA DEL OBELISCO

El Gobierno porteño instaló un ascensor en el interior del monumento. La nueva atracción turística será concesionada a una empresa privada. Aún no se definió cuánto costará subir hasta la cima.

Dentro de muy poco miles de porteños podrán cumplir con su fantasía de llegar hasta la punta del Obelisco. Ese pequeño espacio que se vio muy pocas veces, pese a que forma parte del sueño de muchos. La punta se conoció masivamente en la película Pizza, birra y faso de la década del 90. En 2016 para los 80 años, el Gobierno de la Ciudad hizo una campaña para que 80 vecinos puedan subir al monumento. Y más acá en el tiempo, varios hinchas subieron hasta la punta par festejar desde sus ventanas el triunfo en el Mundial de Qatar.

Ahora será mucho más fácil acceder para todos. Es que el Gobierno porteño inaugurará un ascensor interno que llega hasta unos pocos escalones antes de la cima del monumento. El paseo será concesionado a una empresa privada que se encargará de la explotación comercial. De esta manera, se convertirá en una nueva atracción turística de la Ciudad.

Este proyecto se empezó a trabajar en el 2022. Los primeros renders lo mostraban por fuera de la estructura edilicia, pero enseguida fue descartado. “No podíamos permitir que se obstruya la vista por fuera del Obelisco”, explica Juan Vacas, subsecretario de Paisaje Urbano. Entonces hubo un llamado a licitación para que el ascensor funcionara por dentro del monumento como que ya existen en el obelisco de Washington o en la Estatua de la Libertad de Nueva York.

«Esta gran obra de ingeniería va a revalorizar uno de los símbolos porteños. El mirador panorámico es un nuevo atractivo turístico que cambiará la manera de ver nuestra Ciudad y su patrimonio, como en las grandes metrópolis del mundo”, sostiene el Jefe de Gobierno, Jorge Macri que este sábado visitará la obra terminada».

La empresa Servas ganó la licitación por 188.890.400 pesos y fue la encargada de hacer la obra que tuvo sus dificultades. “Todo el material se tuvo que ingresar por la puerta tradicional del Obelisco. No podíamos modificar eso porque es un monumento nacional – explica Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana-. Entonces, primero se diseño la estructura. Después se armó en la fábrica. Y por último se trasladó en partes hasta el centro porteño. Cada parte tenía que entrar por la puerta pequeña. Tenían que dar los ángulos”.

Se ingresará al Obelisco desde la Plaza de la República y se accederá al ascensor a través de 8 escalones. Se recorre el interior del monumento en muy pocos minutos. También instalaron una escalera metálica alrededor para casos de emergencia. Al mirador se accederá luego de subir 35 escalones. Allí están las cuatro ventanas que todos los porteños vieron alguna vez desde abajo y se imaginaron saludando desde arriba. Desde las ventanas se puede ver Puerto Madero y el Río de la Plata hacia un lado, la avenida Corrientes hacia el otro, el sur de la Ciudad con el viejo edificio de Obras Públicas (hoy Ministerio de Capital Humano) con el rostro de Evita y en la cuarta ventana otra vez el río y la continuación de la Avenida 9 de Julio.

También se cambió el pararrayo por primera vez desde su inauguración. El trabajo fue realizado con una inmensa grúa de la que colgaba una jaula con dos operarios. El pararrayos retirado era el original: fue colocado en 1936. El mismo será donado al Buenos Aires Museo (BAM) para que forme parte del patrimonio del museo. Y se iniciará un proceso de pintado del monumento antes de entregarlo a la concesión privada que estará a cargo del servicio turístico.