Mauricio Macri volvió a tensar la cuerda en Olivos. Este sábado, el expresidente apuntó contra la salida de Guillermo Francos de la Jefatura de Gabinete y cuestionó la decisión de Javier Milei de reemplazarlo por Manuel Adorni.
Este sábado, el titular del PRO, Mauricio Macri contó que estuvo reunido con Milei en Olivos el viernes por la noche, una comida “a modo de agradecimiento” por el respaldo que el exmandatario le brindó en la semana previa a las elecciones.
Según relató, la charla buscaba ordenar la transición hacia la “segunda etapa” del Gobierno. Pero no hubo acuerdo: “La idea era reforzar equipos, pero no logramos ponernos de acuerdo”, resumió.
Para Macri, la salida de Francos, quién lo definió como un “con capacidad y equilibrio” deja un vacío difícil de cubrir. Y fue más allá: sugirió que el Presidente tenía mejores opciones dentro de su propio esquema. Por otro lado, mencionó a Horacio Marín, titular de YPF, como un perfil técnico.
En esa línea, señaló que el recambio se suma a la falta de resolución de las disputas internas del oficialismo, un foco de tensión que el Gobierno no logra apagar.
Aun con el mensaje cargado de críticas, Macri buscó despejar suspicacias sobre intereses personales. Reiteró que no pidió cargos y que sus advertencias son “por el futuro del país”. Y dejó un último tiro: con apoyo electoral renovado y guiños inéditos desde Estados Unidos, “la oportunidad histórica” de la Argentina no admite improvisaciones.




