En el año 1994 fue acusado como el principal sospechoso del asesinato de su ex esposa Nicole Brown y Ronald Goldman, amigo de Nicole. O. J fue representado por un buffet de abogados de alto perfil encabezado por Robert Shapiro y después por Johnnie Cochran. Decían que era el “Dream Team”.
Los fiscales adjuntos a la causa, alegaban tener pruebas contundentes en su contra, pero sus abogados defendían constantemente su inocencia.El jurado aseguraba que había dudas sobre las evidencias y las pruebas de ADN ya que las habían manipulado de manera errónea.
La defensa de O. J. sostuvo además que las pruebas en contra del deportista no eran contundentes ni suficientes para considerarlo culpable. Luego de 11 meses de alegatos, pruebas y declaraciones, Simpson fue considerado penalmente inocente. Pero en la parte civil, las familias Brown y Goldman fueron remuneradas con 33.5 millones de dólares.
Gracias a la relevancia de este caso y los manejos judiciales y penales por parte de la defensa de los abogados de Simpson, fue considerado “El Juicio del Siglo”
