Una buena alimentación es aquella que nos aporta los nutrientes y la energía que necesitamos a diario para cuidar la salud.
El Ministerio de Salud de Jujuy recordó a la población la importancia de elegir una alimentación saludable en todas las etapas de la vida. De este modo, podremos asegurar los nutrientes y la energía necesarios para afrontar las actividades del día a día mientras cuidamos la salud presente y futura.
Para el propio cuidado y el de la familia debemos seguir preferentemente una alimentación casera que, además, es más sana y económica. La alimentación debe incluir mayormente alimentos sin procesar y mínimamente procesados. Sumar al menos 8 vasos de agua segura por día y evitar el consumo de bebidas azucaradas (gaseosas, jugos y aguas saborizadas) son también hábitos clave para cuidar la salud.
¿Cómo reconocer los alimentos que consumimos?
En la actualidad, casi todos los alimentos que consumimos se procesan de alguna manera para hacerlos más agradables o para conservarlos por más tiempo.
Si bien muchos tipos de procesamiento son necesarios, beneficiosos y no generan daño para la salud, existen muchos otros que pueden ser perjudiciales.
Según el grado de procesamiento, los alimentos pueden ser:
• Naturales y frescos: obtenidos de plantas o de animales sin ser alterados tras extraerse de la naturaleza como frutas, verduras, carnes, huevos.
• Mínimamente procesados: son alimentos naturales que se han sometido a un procesamiento sin agregados de sodio/sal, azúcares, aceites, grasas ni otras sustancias como frutas y verduras congeladas, o envasadas al vacío, cereales como trigo, salvado y arroz, legumbres secas, leche líquida o en polvo, entre otros.
• Procesados: son alimentos sometidos a diferentes procedimientos que incluyen métodos de cocción, de preparación y/o fermentación de modo de aumentar la vida útil de los mismos o modificar y/o mejorar sus cualidades tal el caso de productos enlatados (verduras, pescados); conservas (frutas, quesos); pan artesanal y otros productos de panificación (pastas, fideos, levaduras, yogures, aceites vegetales, azúcar, entre otros).
• Ultraprocesados: son productos obtenidos a partir de la combinación de ingredientes procesados con cantidades generalmente pequeñas de alimentos sin procesar o mínimamente procesados a los que se suman ingredientes industriales, aditivos y conservantes que incorporan exceso de grasas, azúcares y/o sodio/sal. Suelen tener gustos muy marcados (exageradamente dulces o salados, por ejemplo) y en general, vienen listos para consumirse o para calentar y, por lo tanto, requieren poca o ninguna preparación (snacks, aderezos, golosinas, bebidas azucaradas, amasados de pastelería, embutidos, chacinados, fiambres, helados, entre otros).
A partir de este orden, los equipos técnicos recomiendan para una alimentación saludable consumir alimentos frescos y naturales y mínimamente procesados a diario, moderar el consumo de productos procesados y limitar o evitar productos ultraprocesados, ya que estos últimos aportan baja o nula cantidad de vitaminas, minerales y fibra, sumando exceso de grasas, azúcares y/o sal, mientras se asocian al desarrollo de enfermedades no transmisibles como enfermedades cardiovasculares y diabetes.
