Un día como hoy pero del año 2013, Ángeles salía de su casa para ir a Gimnasia, pero nunca volvió. La noche del 10 de junio intervino la policía en el caso, y junto a la familia la buscaron incansablemente. Sostenían la hipótesis de que había sido captada por una red de trata.
A pocas horas de la intervención policial, hallaron su cuerpo en una planta de tratamientos de residuos en la localidad de José León Suárez. Las hipótesis avanzaban y los sospechosos aumentaban. Hasta llegaron a indagar a su padrastro, el hombre que compartía la vida con su madre.
Pero luego de varias investigaciones determinaron que Jorge Mangeri, el portero del edificio, era el autor material del crimen de Ángeles, ya que el cuerpo de la víctima presentaba su ADN en las uñas. El 14 de julio de 2015 el Tribunal Oral en lo Criminal 9, lo condenó a prisión perpetua por el delito de “femicidio en concurso ideal con abuso sexual y homicidio agravado criminis causae”.
