A pocos días de los cuartos de final del Torneo Apertura, los jugadores de San Lorenzo decidieron no entrenarse por falta de pagos.
Tomaron esta medida de fuerza a partir de una deuda salarial que la dirigencia mantiene con los futbolistas, que iba a ser saldada con un dinero de la AFA que al club debía ingresarle.
Este canon lo recibieron todos los equipos de la Primera División a través de un acuerdo, pero el Ciclón no habría podido disponer del mismo dado que la cuenta que proporcionó estaría embargada.
El capitán del equipo, Iker Muniain, realizó un descargo a través de sus historias de Instagram, que fue replicado por el resto de sus compañeros.
“Llevamos varios meses sin percibir nuestros salarios, lo que no solo afecta directamente a nuestras familias, sino que también pone en jaque el normal desarrollo de nuestra actividad profesional”, escribió el futbolista.