El fin de semana largo por Semana Santa movilizó a unos 2,7 millones de personas por distintos puntos del país, con un gasto total estimado en más de $733 mil millones. Sin embargo, la cifra representa una baja del 16% en la cantidad de turistas en comparación con el año pasado, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El contraste se explica por una diferencia clave: en 2024 los feriados coincidieron con el 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas, lo que generó un descanso de seis días. Este año, en cambio, el fin de semana largo fue de solo cuatro.
A pesar de que viajaron menos personas, el desembolso por visitante fue significativo. Se estima que cada turista gastó alrededor de $87.590 por día, con una permanencia promedio de 3,1 días, lo que arroja un gasto individual total de $271.529.
Las propuestas incluyeron desde eventos religiosos y festivales culturales hasta encuentros deportivos y ferias gastronómicas. El impacto económico fue dispar entre las regiones: Tierra del Fuego lideró con un promedio de $320.000 por turista por día, mientras que en Tucumán y Mendoza las cifras rondaron los $72.000 y $75.000, respectivamente.
Comparado con la Semana Santa de 2023, se registró una leve suba del 1,9% en el número de viajeros, aunque la duración de las estadías fue menor. Aún así, el ingreso total a valores constantes fue casi un 15% superior, reflejando un mayor gasto por persona.
Desde CAME destacaron el constante movimiento en rutas, terminales y aeropuertos. Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, trasladó a más de 210 mil pasajeros durante el receso, lo que demuestra que el deseo de viajar se mantiene, a pesar de las dificultades económicas.
