Este jueves, la Corte Suprema rechazó otorgar la licencia a Ariel Lijo. Así, el máximo tribunal argentino confirmó su decisión y, por el momento, la llegada del juez federal quedó pausada.
De esta manera, la Corte Suprema de Justicia tomó su primera gran decisión con su nueva conformación de cuatro integrantes, luego de que Manuel García-Mansilla jurara el jueves de la semana pasada. Lijo buscaba sumarse como quinto – y último – integrante de la Corte Suprema, luego de la designación del presidente Javier Milei.
Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y el recientemente asumido Manuel García-Mansilla, integraron la mayoría que se opuso a que el juez federal integre el máximo tribunal sin renunciar a su cargo actual. Del otro lado se ubicó a Ricardo Lorenzetti, quién se posicionó a favor de la aprobación de la licencia de Lijo.
El pedido de Lijo obedeció a que la designación que establece el decreto 137/2025 es para integrar el tribunal hasta noviembre próximo. En este escenario, y de no contar con el acuerdo del Senado, el juez podría tener que retomar sus funciones en el juzgado federal de Comodoro Py donde se desempeña actualmente, razón por la cual había solicitado una licencia en lugar de renunciar a su posición actual.
Lijo, actualmente titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal 4, había recibido una aprobación unánime por parte de la Cámara Federal en referencia a su pedido de licencia luego de ser designado por Milei para sumarse como el último integrante del máximo tribunal del país.
De esta manera, Lijo queda frente a una encrucijada luego de la decisión del máximo tribunal: puede quedarse como juez federal y rechazar la posibilidad de llegar a la Corte Suprema o bien puede renunciar a su cargo como juez para sumarse como el quinto integrante del tribunal.