Un proyecto de ley presentado por el gobierno de Turquía, pretende sacrificar a cuatro millones de perros callejeros.
Se tomaría la medida porque según un estudio representan un peligro para la salud pública.
Según datos del gobierno, en los últimos cinco años se registraron más de 3.500 accidentes de tráfico causados por animales, con 55 muertes y miles de heridos. Además, el ministro de Agricultura y Bosques, Ibrahim Yumakli, sostuvo que está preocupado por un aumento de «contacto con riesgo de contagio de rabia», aunque no proporcionó cifras concretas.
De aprobarse el proyecto de ley, los animalitos en situación de calle que no sean adoptados en un plazo de 30 días, serán ejecutados.
Los activistas y defensores de animales rechazan rotundamente el proyecto y abogan por soluciones alternativas más compasivas y efectivas, como la esterilización masiva y la implementación de programas de adopción responsable.
Según las organizaciones proteccionistas, el sacrificio no solo es cruel e innecesario, sino que también es ineficaz a largo plazo para controlar la población canina.